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domingo, 6 de abril de 2014


VIOLENCIA INFANTIL EN LOS HOGARES
Wordle: violencia infantil en los hogares


Introducción

     La violencia infantil es un problema social que se manifiesta en todos los grupos religiosos y sociales, además afecta a todas las zonas geográficas en el mundo de manera directa o indirecta.

     En la República Dominicana, el castigo físico y psicológico hace poco tiempo era considerado una práctica de corrección normal para en causar hacia el buen camino a los infantes, pero todavía padres, madres y tutores acuden a este método de forma abusiva lesionando la salud física y psicológica de los menores.

     Mientras que las autoridades no están combatiendo este flagelo de forma adecuada y día a día niños y niñas están siendo abusados/as. Así que es responsabilidad de la sociedad y no solo del gobierno y las autoridades combatir este problema, pero hay que empezar ahora inculcando valores de paz en los menores del país.   
   

Definición de Violencia Infantil

 Aunque la mayoría de los padres son amorosos con sus hijos/as muchos de ellos no quieren o no pueden cuidarlos, por esto tienden a causarle daño físico y psicológico de manera intencional, aunque algunos lo hacen sin tomar en cuenta el daño que le están causando. ˝El abuso infantil, sea perpetrado por los padres u otra persona, es la puesta en peligro deliberada o inevitable de un nino/a˝. (Papalia, Olds y Feldman  2009).

   García (2012) Según la organización Mundial de la Salud [OMS], 2012 "es toda forma de perjuicio, abuso físico o mental, descuidó o trato negligente, malos tratos o explotación, abuso sexual al niño/a por parte de sus padres, representantes legales o de cualquier otra persona que le tenga a su cargo", (Pág. 1).

     Corsi, (2008), plantea que "Es cualquier acción u omisión, no accidental, que provoque daños físico o psicológico a un/a niño/a por parte de sus padres o cuidadores", (Pág. 25).


Tipos de violencia infantil

A continuación les presentamos los tipos de violencia perpetrada a los/as niño/as.

     En un informe por Calzada, (2012),  plantea  "la existencia de  formas de clasificación de la violencia”. La Violencia física: esta depende del uso de la fuerza humana para destruir  las condiciones de otro ser, objeto o sí mismo. En las que abarca golpes, bofetadas, quemaduras, empujones, patadas, lastimadas por armas de fuego o armas blancas, y todas aquella acción que van en disminución de la vida". (Pág. 1).

     Violencia psicológica: Esta incluye todos los actos en los que una persona lastima psicológica o emocionalmente, a través de gritos, desprecios, agresión, insultos, mentiras, no respeto a la privacidad, a sus ideales , comentarios irónicos y burlas que exponen a la víctima en público con expresiones por ejemplo como  "eres un/a inútil y no sirves para nada". (Pág.1).

     Violencia sexual: abarca los ataques sexuales directos como las violaciones, hasta la incitación a realizar actos de toda índole sexual sin el consentimiento de la otra persona, así como los comentarios o insinuaciones sexuales no deseadas, pasando por la violencia verbal dirigida al sexo y incluyendo los piropos groseros y propuestas indecentes.

     Descuido: Es la imposibilidad de los padres o la persona a cargo del/de la niño/a para cubrir las necesidades básicas de este como son: ropa, comida, cuidado médico, supervisión, protección, entre otros. (Papalia,Olds y Feldman, 2009).

     Sin embargo algunas cifras significativas revelan que en Estados Unidos más del 60% de los/as niños/as están en estado de descuido, 18% reciben abuso físico, 10% abuso sexual, y 7% violencia emocional, se evalúa que alrededor de 1490 niños/as murieron a causa de abuso o descuido en el 2004 siendo los varones quienes son más afectados en ese sentido. (USDHHS, Administration on Children Youth, and Families, 2006 citado por Papalia,Olds y Feldman, 2009).

Ver mas en las siguientes páginas: 

     El perfil de un individuo hace referencia a las características particulares de una persona, por lo que existen diferentes tipos de estos, estas personas están a nuestro alrededor y convivimos con ellas, en ocasiones sin imaginar que son personas agresivas(os) o abusivas(os) con sus hijos/as.

     En casi un 80% de los casos de abuso infantil los perpetradores son generalmente los padres y específicamente la madre, alrededor del 4% de los agresores son familiares, las parejas de los progenitores y los padrastros o madrastras. (USDHHS, Administration on Children Youth, and Families, 2006, citado por Papalia,Olds y Feldman, 2009).

     Sanmartín, (2008), “es difícil dar un perfil de un abusador, por que los hay de muy distintas personalidades. Pueden ser individuos muy enfermos con tendencias sádicas, y con adicciones a las drogas o el alcohol, en los cuales la personalidad está afectada en todas sus áreas, también pueden ser individuos que lleven una vida aparentemente normal, siendo el abuso el único rasgo anormal”, (Pág. 25). 

     Según Álvarez, (2012), manifiesta que los padres que violentan a sus hijos/as particularmente son insensibles a las necesidades de los(as) niños(as). Les ofrecen menos apoyo y no reconocen sus comportamientos positivos y sus logros, ya que piensan que es una obligación de los menores tener éxito en las tareas escolares y en todas las actividades que realizan.

     Por otra parte la relación con los/as niños(as) está basada en castigos e insultos, los descuidan y  le acompañan a muy pocas actividades recreativas y de pasatiempo, no respetan su privacidad, son hostiles, ofensivos y agresivos en su trato. Estos padres son muy distraídos y para solucionar los conflictos no utilizan el análisis. Sancionan a sus hijos(as) con golpes, gritos e insultos y no toman en cuenta la gravedad de la falta. (Álvarez, 2012).

     El señor José Sanmartín plantea que el abuso puede darse en cualquier orden estructural de la personalidad del individuo como son: psicótica, perversa, o neurótica, aumentado su gravedad a medida que el trastorno tiene implicaciones mayores, en tanto que describe las características de cada una de esas personalidades de la siguiente manera:

     Personalidad psicótica: No son conscientes de sus acciones y cuando cometen un acto abusivo contra un menor no sienten culpabilidad debido a la falta de consciencia.

     Personalidad psicopática o perversa: Tienen tendencia a ejercer la autoridad, Son narcisistas, piensan que los demás son objetos que tienen que satisfacer sus perversiones sexuales o agresivas de dominio y poder, jamás se sienten culpables, les gusta manejar las emociones y deseos de los demás.

     Personalidad neurótica: Actúan impulsivamente quizás para compensar sus fracasos o frustraciones, aunque después se arrepientan de su proceder y se manifiesten de manera contraria a la forma de actuar. 


Perfil de los(as) niños(as) abusados(as)

     Sanmartín, (2008), “los/as niños/as que son diferentes de los otros también tienen un riesgo más elevado de ser víctimas de abuso infantil por parte de sus padres. Este es el caso de quienes presentan discapacidad física, psíquica, sensorial o problemas de aprendizaje” (Pág.11).

     Desde otra perspectiva expresa que cuando un menor es expuesto a sus padres expresa sentimientos de desconcierto, insensibilidad y aprehensión y dice que estas características se encuentran en niños/as víctimas de abuso infantil. 
 
     Según Ajuriaguerra, (2005), citada por Rodríguez (2005), los infantes muchas veces se prestan al abuso debido a que están condicionados, en ocasiones estos niños/as suelen ser apáticos, retraídos, pocos comunicativos, casi siempre están cansados, tristes, su rostro evidencia reserva, y falta de emoción, siempre temen a su agresor/a, manifiestan rencor hacia quien les abusa incluyendo a la sociedad y otras personas de su entorno.

     Ocasionalmente presentan descuido en su apariencia y problemas a gran escala en su conducta, cuando son grandes pueden presentar enuresis y encopresis nocturna o diurna, rechazan los alimentos o los vomitan, a veces presentan trastornos de coordinación motora a causa de los golpes cerebrales propiciados. En conclusión estos/as niños/as aceptan con agrado que se les separe de sus padres aunque se les lleve a hogares sustitutos.


Síndromes asociados a la violencia infantil

Existen varios síndromes que están asociados a la violencia infantil los cuales presentamos a continuación:

     El síndrome del niño maltratado o apaleado: se fundamenta en fracturas óseas, hemorragia intracraneal, hinchazón de tejidos blandos, hematomas y contusiones efectuados de manera no fortuita, pero si voluntaria por los padres o sus cuidadores. Estos hallazgos se basan en las autopsias practicadas a unos infantes por un medico conocido como Kepem de los cuales 32 evidenciaron que habían sido golpeados o quemados hasta morir. Kepem Y Kepem, (1979), citado por Soriano, (2002). 

     Síndrome del niño/a sacudido/a o agitado/a: balanceo del cuerpo de un/a niño/a de forma violenta que sigue un ritmo de adelante hacia atrás. Esto puede producir secuelas irreparables en el menor como son: rupturas vasculares, hemorragia cerebral, fractura de huesos y como consecuencia fatal la muerte. Este síndrome fue identificado en 1971 por Norman Guthkelch y descrito por primera vez por Caffey en 1972.  Caffey, (1972), citado por Escalante, (Pág.1845).

     Síndrome de Munchausen por poderes: hace referencia a la forma patológica en que el padre o la madre someten a un/a niño/a a exámenes o hospitalización médica a pesar de que este/a no tiene ningún síntoma o enfermedad. Meadow, (1977), citado por Escalante, (Pág.1845).  Un nefropediatra anglosajón en 1977 conocido como Roy Meadow definió por primera vez este síndrome, cuando dos infantes internos en el hospital fueron puestos al borde de la muerte por sus madres. Meadow (1977), citado por López. M. Y Jiménez. J. L. (2005, Pág.14).


Factores de riesgo  de la violencia infantil

     En una publicación por Sotelo, (2012, Pág. 1). Titulada “Factores de riesgo en el maltrato infantil” dice Estos son indicadores que avisan que el menor de edad vive bajo circunstancias que lo ponen en peligro lo que suele producir violencia hacia el/la niño o niña, La existencia de estos factores puede depender de la edad, estado del desarrollo del/de la niño/a, frecuencia del abuso.

     Es también muy  importante señalar que cuando se hace presente uno o más indicadores en un niño/a es necesario alertar de cerca a las familias a través de visitas domiciliarias y conocer, remediar o abordar los factores que señalen peligro. Además los factores macro sociales tales como: cultura, religión, instituciones, valores y los factores micro sociales: entorno próximo, familia, redes de ayuda, factores personales, perfil de los miembros de la familia, del o de la agresor/a y las características típicas del desarrollo evolutivo.

     Según Unicef, se cita en un Informe de América Latina en el Marco del Estudio Mundial de las N.U, (2006) “Los factores que pueden llevar a cabo estas actividades humanas son: el alcohol, las actividades de ocio realizada por los padres y las drogas que se apoderan de la mente del ser humano y lo llevan a cometer actos perjudiciales para los miembros de su familia.” (Pág. 26). 

Ver más en el siguiente texto titulado “Factores de Riesgo en el Maltrato Infantil”


Causas  de la violencia infantil

     El abuso por parte de los padres es síntoma de una alteración externa en la crianza infantil, en general empeorada por otros problemas familiares, tales como pobreza, carencias educativas, alcoholismo, depresión o conductas antisociales. (Papalia, Olds y Feldman, 2009).

     De acuerdo con Diner, (2006), la violencia infantil debe su origen a distintas causas que guardan relación entre sí, por lo que resalta varios factores que inciden en su propagación entre los cuales se destacan los siguientes: familiares, culturales, sociales e individuales.

     El espacio en el que se desarrolla un individuo es la familia, cuando se da una separación en los vínculos de la familia actual y de origen o por el contrario no existe una distinción entre padre e hijos/as en el tiempo pasado o presente, dicho de otra manera si este alejamiento persiste hay mayor posibilidad de una patología y ocurrencia de abuso.

     En el ámbito cultural es notable la supremacía que se le ha dado al hombre como cabeza de la familia, ya que en lo económico, educativo y biológico es quien tiene la última palabra, incluso se le ha asignando el papel de “jefe”. Por lo tanto a nivel mundial y haciendo mención a nuestro país aun impera el machismo.

     En ocasiones se presentan deficiencias entre los miembros de la familia para su integración social y afectiva, esto genera situaciones tales como hacinamiento desempleo, separación de la pareja, entre otras, condición que provoca tensión, frustración y depresión entre los integrantes del contexto familiar y se origina la violencia infantil.

     Por otra parte si un/a niño/a fue  víctima de abuso, existe el riesgo de que esta experiencia traumática repercuta de manera negativa en su persona y el futuro  se repita este mismo patrón conductual dirigido hacia sus hijos/as, también puede suceder lo contrario y  tome el rol de la víctima.

     Mientras que algunos infantes descuidados y poco vigilados en el hogar, ya sea por cuestiones de trabajo, negligencia de los padres, cuidadores o de cualquier otro familiar también son potenciales víctimas de abuso infantil.


Consecuencias  de la violencia infantil


     Todo tipo de abuso afecta a los(as) niños/as, porque atenta contra su salud física, desarrollo integral, emocional y sexual. En ese orden Diner. (2006) dice “todo abuso es siempre traumático, aun cuando el niño no lo registre como dañino tiene graves consecuencia para su desarrollo.” (Pág. 21).

A continuación presentamos las principales:


  • Presenta baja autoestima lo cual se expresa a través de: sentimientos de inferioridad, incapacidad y desvalorización.
  • En ocasiones manifiestan conductas de timidez y miedo.
  • Conductas hiperactivas.
  • Episodios de angustia y ansiedad, lo que más tarde podría convertirse en un trastorno mayor.
  • Aparición del estrés postraumático.
  •   Se alteran y sienten temor con el contacto de un adulto.
  • Presentan problemas de aprendizaje como son: dificultad de atención, concentración e inconvenientes para entender instrucciones, bajo aprovechamiento y trastornos de aprendizaje.
  • Desarrollan sentimientos de tristeza y desmotivación, lo cual puede causar un estado de depresión con tentativas autodestructivas hacia su cuerpo que le conduzcan a quitarse la vida.
  • Cuando reciben abuso físico adoptan conductas agresivas hacia otras personas específicamente con otros/as niños/as.
  • En la etapa de la adolescencia es posible que se presenten conductas antisociales y finalmente manifiesten sentimientos de culpabilidad y se crean responsables del abuso del cual son víctimas y creen una mala imagen de sí mismos.  
Ver mas en los siguientes enlaces:


Factores que potencian la violencia en el contexto familiar

     En algunos casos los padres que han dejado a sus familias no proporcionan bastante apoyo emocional o económico. Estos descuidos se presentan principalmente en familias de escasos recursos. La posibilidad del abuso físico hacia un niño/a muy poco tiene que ver con las actitudes de este y con sus características y mucho más que ver con el ambiente del hogar. (Dubowitsz, 1999 citado por Papalia, Olds y Feldman, 2009).



Recomendaciones

Al gobierno:

    Fortalecer el sistema judicial hacia la persecución de los agresores y velar por la aplicación eficaz de las leyes que condena la violencia infantil, crear y/o preparar instituciones de seguimiento continuo y de acogida hacia los niños y niñas víctimas de violencia, Favorecer mejores condiciones laborales y más fuentes de trabajo para mejorar la calidad de vida de las familias, Implementar políticas públicas en las cuales se les otorgue viviendas a los padres de escasos  recursos económico y a aquellos niños/as que han quedado huérfanos debido a situaciones de violencia intrafamiliar 

Al Ministerio de Educación:

     Capacitar a los docentes para que identifiquen, aborden y manejen los casos de abuso dentro y fuera de las escuelas, promover campañas en contra de la violencia infantil en los planteles educativos dirigidas hacia los padres, madres, tutores y los estudiantes y tener un personal capacitado en el área de psicología para manejar eficazmente los casos de agresión y violencia infantil.

     Organizar campañas de prevención en las escuelas con los progenitores y sus hijos/as, trabajar a nivel terapéutico con los hombres y mujeres agresores/as y con todas aquellas personas víctimas de abuso con el propósito de desmontar esos patrones conductuales.

A la sociedad:

     Ejecutar los derechos fundamentales de los/as niños/as, ya que es una responsabilidad de todos/as velar por el bienestar de los mismos e implementar métodos preventivos para controlar la violencia en los cuales se fomenten los valores sociales y morales. 

A los padres:

     Cuando los padres son causantes del abuso hay que conversar con ellos sin juzgarlos ni reprocharles, por el contrario es necesario hacerles comprender la situación y motivarlos a buscar ayuda, apoyo y orientación profesional, para que puedan aprender herramientas que les permitan  utilizar técnicas efectivas en la crianza de los/as niños/as.

A las universidades:

     Implementar en el programa de la carrera de psicología programas comunitarios para minimizar los altos niveles de violencia infantil para que los estudiantes puedan manejar estrategias básicas en casos de violencia de género, intrafamiliar e infantil.


Referencias Bibliográficas   
      
Corsi, J. (2008), Impreso en Bs. As. Print .7ma  edición, Violencia Familiar. (Pág. 25-34). Buenos Aires Editorial Paidos SAICF

Diner, M. (2006). Abuso Infantil. Guía de prevención y detención. Miami: Pdaxpert.

Escalante, M. (sin año de edición). Manual del Residente de Pediatría, y sus Áreas Especificas Volumen II, Ediciones Norma, San Fernando Henares Madrid. 

García, Xiomara. (2012.). Curso: Género y Violencia Intrafamiliar. Santiago, Rep. Dom. Núcleo de Apoyo a La mujer. NAM. Pág.1-2

López. M. y, Jiménez. J. L. (2005). Trastorno Facticio en Pediatría, Síndrome de Munchausen por Poderes. Salamanca España: Diversidad de Salamanca.

Papalia, Olds y Feldman. (2009). Psicología del Desarrollo de la Infancia y la Adolescencia. Undécima edición  en español, McGRAW- HILL/INTERAMERICANA Editores, S.A. de C.V México D.F

Rodríguez A. (2005),  Salud Mental del Niño de 0-12 años (Trastornos Transitorios de la Personalidad). Editorial Universidad Estatal a Distancia. San José Costa Rica.

Sanmartín, J (2008), Violencia Contra Niños. 4ta edición. Revisada y actualizada 2008. Editorial Ariel. 

Soriano. A, (2002, Pág. 55). Educación y Violencia Familiar. Madrid, Editorial Dikynson.


Páginas  de Internet

Álvarez, C (2012),  Abuso y Maltrato Infantil- Como Prevenirlo, Recuperado de: http://www.chasesores.net/maltrato.htm 

Sotelo, T. Factores de Riesgo en Maltrato Infantil. (Pág. 1). Recuperado de: http://www.fundacionenpantalla.org/index.php?option=com_content&view=article&id=26&Itemid=137

Rivas, N. (2011) Tipos de Violencia Infantil. Recuperado de: http://violenciainfantil-norelys.blogspot.com/2011/01/tipos-de-violencia.html
                                                                                                                 
Unicef.org (2006) Contra La violencia, Recuperado de: http://www.unicef.org/lac/Estudio_violencia(1).pdf



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